La rehabilitación temprana de la deglución atípica es muy importante, ya que así evitaremos los posteriores problemas que conllevan los malos hábitos a la hora de deglutir. Para esto es imprescindible detectarlo a tiempo y evitarlo.
Nos surgirán muchas preguntas que os voy a resolver a continuación, como por ejemplo “en qué tengo que fijarme para saber si mi hijo tiene deglución atípica”, “qué medidas de prevención debo tomar para evitarlo” o “qué consecuencias puede tener esta mala forma de deglutir”.
Estos son algunos de los signos que nos pueden hacer sospechar que nuestro hijo tiene deglución atípica:
- Lengua descansando entre los dientes.
- Tendencia a la respiración bucal.
- Labios hipotónicos.
- Maxilar superior o inferior avanzado o retrasado.
- Realiza movimientos como: elevar la cabeza, contraer los labios excesivamente o hacer muecas o ruidos al tragar.
- Al tragar quedan sobras de alimento en la cavidad bucal.
Medidas de prevención:
- Lactancia materna: es importante la lactancia materna en nuestros bebés porque favorece al buen desarrollo de todas las estructuras bucodentales. El succionar el pezón conlleva un esfuerzo del niño que hace que trague sin abrir la boca y que su respiración sea nasal. Aunque los biberones hayan mejorado mucho, los neonatos no hacen el mismo esfuerzo que cuando maman del seno de la madre.
- Evitar que se chupen el dedo: la succión de los dedos es un hábito muy común entre los niños. Esto puede acarrear problemas, como que los dientes superiores se desplacen hacia adelante y los inferiores hacia atrás, quedando una mordida abierta (hay contacto entre los dientes posteriores pero no en los anteriores).
- No alargar el uso del chupete: hoy en día no se le da mucha importancia al uso del chupete como origen de malformaciones en la dentición, pero si puede serlo si alargamos mucho su uso en el tiempo. Es aconsejable retirarlo sobre los 3 años.
- Tener una respiración nasal: si su hijo respira por la boca, tendrá tendencia a bajar la lengua para dejar pasar el aire, pudiendo provocar un cambio en el crecimiento y problemas en la dentición. Esto puede llevar a una deglución atípica, ya que para tragar correctamente la lengua debe elevarse hacia el paladar duro y no situarse abajo o entre los dientes.
Consecuencias de la deglución atípica:
- Falta de sellado labial: ya que al tragar deja la boca abierta.
- Los labios tienen un tono muscular disminuido: la musculatura está poco desarrollada.
- Lengua hipotónica en posición avanzada o interdental: la lengua se interpone entre los dientes, en la parte frontal o lateral, o presiona contra su cara posterior durante la deglución.
- Presencia de maloclusiones dentales o maxilares: incorrecta posición de los dientes y desplazamiento del maxilar, ya que son empujados por la lengua al tragar de una manera incorrecta.