¿Ansiedad o trastorno de ansiedad?
La ansiedad por norma habitual es una respuesta normal a situaciones en las que sentimos mucha presión, como al ir a tomar una decisión importante. El problema es cuando situaciones cotidianas nuestro cerebro las lee como peligrosas y sufrimos ansiedad sin la situación necesitarlo. Ahí es cuando podemos hablar de trastorno de ansiedad. Este trastorno es incapacitante pues el ser humano intenta evitar por todos los medios exponerse a las situaciones que le generan dicha ansiedad, con lo que afecta a sus relaciones sociales y su ritmo de vida.
El trastorno de ansiedad tiene varios tipos, según la situación que genera la ansiedad.
Los trastornos más comunes son el TAD, los ataques de pánico, el TOC, el TEPT y las fobias específicas, aunque hay más tipos. El TAD es un trastorno de ansiedad generalizada, es decir, sienten ansiedad y preocupación la mayoría del tiempo, no sólo cuando la situación lo requiere. Este es uno de los tipos que afecta al ritmo habitual en la vida. Los ataques de pánico tienden a presentarse de manera recurrente e inesperada, afectando también al ritmo de vida habitual. El TOC son acciones obsesivo-compulsivas, es decir, algún tipo de acción, situación o pensamiento genera una sensación de ansiedad y la persona necesita realizar determinadas acciones o rituales para reducir esa ansiedad que le crea.
El TEPT es bastante conocido gracias a algunas series o películas donde el estrés postraumático forma parte de alguno de los personajes. Este tipo de ansiedad viene provocada por algún tipo de trauma de una situación pasada en la que estuvo bajo mucho estrés, como puede suceder con una persona que ha estado en zona de guerra o que ha subido algún tipo de accidente o abuso. Como el TAD, afecta en el día a día de las personas que lo sufren por culpa de que evitan cualquier tipo de situación que les recuerde al trauma pasado.
Las fobias específicas posiblemente sean las más conocidas. La agorafobia (miedo a los lugares abiertos), la acrofobia (miedo a las alturas) o la claustrofobia (miedo a los lugares cerrados) son algunas de las más conocidas.